La Ley Española: residencia por vía rápida para inversores inmobiliarios
Desde 2013, los inversores inmobiliarios acaudalados de fuera de la UE pueden obtener la residencia en España invirtiendo o comprando propiedades por un valor de un mínimo de 500.000 euros.
El llamado «visado de oro español» acelera la expedición de la residencia en España, que de otro modo requeriría el cumplimiento de varios criterios legales (matrimonio con un ciudadano de la UE, patrocinio laboral de una empresa o creación de su propio negocio, por ejemplo), permitiendo así un acceso sin obstáculos a través de la zona Schengen de Europa.
España es el segundo destino turístico más popular del mundo.
Destino de lujo
Además de tener una mayor libertad de movimiento a través de la Europa continental, la oportunidad de trasladarse a la soleada España es el billete de oro que representa este «visado». Con unos magníficos sistemas nacionales de sanidad y educación pública, y una calidad de vida incomparable, hay infinidad de razones por las que este pase expreso de acceso total a la residencia española es muy deseado. Después de todo, España es ahora el segundo destino turístico más popular del mundo y el país más solicitado para invertir en una segunda residencia en Europa.
Además, el mercado inmobiliario español se encuentra en un estado enormemente saludable. Con el aumento constante de la inversión en bienes inmuebles (tanto a nivel nacional como internacional), la demanda de inmuebles, el aumento de los precios interanuales de la vivienda y el fácil acceso a hipotecas y préstamos, ahora es, sin duda, el momento de comprar en España. Y específicamente, con sus 320 días soleados, campos de golf de clase mundial y playas de arena dorada, la Costa del Sol.
No hay necesidad de residencia permanente durante todo un año
Ventajas de privilegio
Cinco años después de su creación, la inversión combinada en el programa Visado de oro ha ascendido a más de 2.000 millones de euros, y miles de ciudadanos de países no pertenecientes a la UE han conseguido un nuevo futuro para ellos y para sus familias. Gran parte de este éxito se debe a la reestructuración del incentivo en 2015, cuando las condiciones mejoraron...
Una de las principales modificaciones de la ley en 2015 fue la posibilidad de que las parejas casadas bajo un régimen de gananciales pudieran invertir conjuntamente solo los 500.000 euros necesarios, obteniendo uno de ellos el permiso de residencia como inversor y el otro «reagrupado» por su cónyuge. Además, cualquier inversor también podría reagrupar a las parejas de hecho para solicitar conjuntamente el Visado de oro, así como a los hijos a cargo mayores de 18 años y a los padres.
Para aquellos solicitantes que puedan tener su residencia principal fuera de España, la buena noticia es que tampoco hay necesidad de una residencia permanente durante todo el año. Dicho esto, el permiso de residencia le permite trabajar, por lo que una gran cantidad de burocracia desaparece del proceso para aquellos que están considerando mudarse por motivos laborales.
¿Alguna duda sobre el visado de oro?
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