Alhaurín el Grande: la personificación de «El Dorado»
Formando una imponente fortaleza natural, el pueblo tradicional de Alhaurín el Grande, impregnado de historia. Empapado de arquitectura y la atmósfera típica andaluza, destaca por las impresionantes vistas del interior de la Costa del Sol.
También alberga una gran población de expatriados. Con su fácil acceso al aeropuerto de Málaga, el mercado inmobiliario de Alhaurín el Grande ha sido popular entre británicos, irlandeses y otros compradores del norte de Europa.
Alhaurín el Grande es un pueblo de interior que enamora a los expatriados. Muchos de ellos finalmente se mudan al sur de España, y en muchos sentidos es la personificación del pueblo de «El Dorado».
Sus atractivas villas de nueva construcción, casas adosadas y apartamentos se integran perfectamente en el entorno natural.
Mientras, la población expatriada ha creado una comunidad próspera que ha impulsado su economía. Se han fundado casas vacacionales, residencias, bares y clubes deportivos para expatriados.
Una muestra clara de que Alhaurín el Grande ama a sus habitantes heredados y ellos también aman a su querida ciudad.
Exuberantes praderas
El maravilloso pueblo se encuentra en el corazón del paisaje fértil del Valle del Guadalhorce: colinas verdes y exuberantes que dan paso a paredes rocosas desnudas para crear un telón de fondo mágico.
Acurrucado en la ladera, tiene una larga historia que se remonta a la época romana. Posteriormente fue moldeada masivamente por la ocupación morisca en el siglo VII. Junto a la arquitectura clásica andaluza se asientan restos de columnas romanas y arcos árabes.
En el pueblo, las plazas de Los Candiles y El Postillón cuentan con bonitas fuentes y con cafeterías encantadoras.
El polideportivo municipal cuenta con piscina al aire libre y canchas polideportivas.
La Iglesia de Nuestra Sra. de la Encarnación, el Molino de los Corchos y el Colmenero de Pan son solo tres de los atractivos turísticos más populares.
Más allá de los límites del pueblo, gran parte del encanto de Alhaurín reside en su entorno rural. Numerosas rutas de senderismo las cuales te llevarán por olivares, árboles cítricos impresionantes, matorrales desafiantes y fragantes bosques de pinos. Ya sea andando, en bicicleta o a caballo, el frondoso paisaje de Alhaurín el Grande está ahí para ser explorado.
Los golfistas, pueden disfrutar de los clubes de golf de Lauro y Alhaurín. En dirección a la costa por Churriana, pueden visitar uno de los más antiguos de España, el Parador de Málaga.
Alegres fiestas
Los españoles saben festejar y los residentes de Alhaurín están a la altura de esa reputación. Los festivales callejeros improvisados, los espectáculos y los encuentros son comunes, y el pueblo ofrece una sorprendente cantidad de bares y clubes nocturnos.
Las calles resuenan por la noche con el sonido de las copas tintineantes, la charla rápida y el sonido de los cubiertos: simplemente elija el restaurante que más le guste y espere un servicio agradable y, sin duda, una cocina espectacular.
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