Guía de Granada

Jardines cautivadores

El Palacio de la Alhambra se encuentra en lo alto de una empinada terraza que mantiene la vigilancia de la ciudad a sus pies. Al fondo están los impresionantes picos de Sierra Nevada, con un horizonte ondulante de varios kilómetros. El marco es tanto dramático como defensivo. Es fácil ver por qué los moros eligieron este preciso lugar para construir su ciudadela.

En su interior, el alcance de la belleza de la Alhambra le sorprenderá invariablemente. Los tranquilos y fascinantes jardines del Generalife rezuman el sonido del agua ondulante y de las ramas que se balancean suavemente, un jardín árabe perfectamente conservado bajo el sol de España.

Luego está el pintoresco Casco Antiguo, una concentración de cantidad de calles empedradas, onduladas y estrechas que son el hogar de magníficos bares de tapas. Lo explicamos: «tapa», como su nombre indica, tiene su origen en la costumbre de colocar un trozo de pan sobre la bebida para evitar que las moscas se acerquen a ella. Con el tiempo, el pan pasó a llevar más ingredientes y sabores, y pronto se convirtió en una atracción por derecho propio: cada bebida venía con una sabrosa tapa. Hoy en día, hay menos lugares que todavía ofrecen esta tapa gratuita con una bebida, aunque Granada sí lo hace, y en abundancia.

Granada moderna ... hogar de exquisitos bares de tapas

Sofisticación majestuosa

Lo que también tiene en abundancia son impresionantes monumentos y edificios históricos. Además de la Alhambra, el casco antiguo de Granada alberga la majestuosa catedral, la iglesia de Santa Ana, la Basílica de San Juan de Dios, el Palacio Castril (que alberga el Museo Arquitectónico de Granada), la Cartuja, el Albaicín, la Puerta de Elvira y la Mezquita de Al Morabitún.

Más allá, las playas más cercanas se encuentran en la Costa Tropical, al pie de la serena y bucólica Sierra de las Alpujarras.

Arquitectura clásica andaluza expuesta en Granada.

Por supuesto, Granada ofrece mucho más que el esquí y contemplar grandiosos edificios. Es, simplemente, la sofisticación personificada. Aunque las afueras de Granada son bastante industriales (siendo esta una característica común de la mayoría de las grandes ciudades de España), una vez atraviesa el perímetro de la ciudad, su belleza y carácter no tardan en lucir. Limpias, repletas de cafeterías, comercialmente silenciadas y realzadas culturalmente, las calles de Granada, en su mayoría impolutas, están flanqueadas por edificios antiguos bellamente restaurados y decoradas con flores frescas y monumentos bien limpios.

Aunque ir de compras en Granada puede resultar tan variado y diverso como cabría esperar en cualquier gran ciudad, las tiendas tienden a postergar las mayores atracciones de la ciudad, a saber, sus magníficos edificios, sus estupendas plazas, sus refrescantes cafeterías y sus excepcionales restaurantes y bares de tapas.

Granada también goza de un clima envidiable, con inviernos relativamente frescos pero bastante secos, y temperaturas veraniegas cálidas, pero no demasiado sofocantes. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que la provincia de Granada tiene uno de los climas más saludables del mundo.

Sublime tranquilidad de los jardines del Generalife

Actividades diurnas y placeres nocturnos

Durante un día de verano, deslumbrantes tonos de rosa, rojo y amarillo pueden encontrarse en la alfombra de flores silvestres que cubre las montañas circundantes de Sierra Nevada, antes de que las fuertes nevadas de principios de noviembre transformen el paisaje en un brillante, reluciente y ondulante horizonte blanco.

En las estribaciones de la sierra abundan los ricos verdes esmeralda hasta donde alcanza la vista, mientras que en la propia ciudad un majestuoso caleidoscopio de colores asalta los sentidos, en forma de parterres decorativos cuidadosamente seleccionados. También hay color en los edificios, las estatuas, las casas y los tejados, todos iluminados por un cielo que parece ser más azul que todos los mares y océanos del mundo juntos.

Cada paso que se da por las impresionantes calles de Granada sorprende o encanta. Desde la impresionante y cosmopolita variedad de restaurantes, hasta los variados estilos arquitectónicos, Granada no es lugar para apresurarse.

Vale la pena pasar un día entero solamente en el palacio de la Alhambra. Reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, el palacio es una gran atracción turística que recibe una media diaria de 8.000 visitantes.

Vistas a orillas del río

Otra gran manera de disfrutar de un día en Granada es entrar en el casco antiguo a pie desde la Alhambra. Un pronunciado descenso a lo largo de las rápidas aguas del río Darro conduce de pronto al puente que lo cruza, donde se encuentran varias cafeterías y restaurantes elegantes donde sentarse al aire libre a orillas del río.