Venerable pasado
Situada en lo alto de la Costa del Sol, en el extremo noroeste de la provincia de Málaga, Ronda representa lo mejor de dos mundos. Por un lado... su venerable historia, sus espectaculares paisajes y su grandiosa arquitectura encapsulada en el emblemático Puente Nuevo. Extendida a lo largo del desfiladero del Tajo, con el río Guadalevén serpenteando por el valle casi 100 metros más abajo, Ronda ofrece algunas de las vistas más impresionantes que se pueden ver en toda España.
Y luego está la Ronda moderna de hoy en día…. El viaje por carretera a Ronda desde la costa consiste en una ruta sinuosa y suavemente escalonada: una alegría pintoresca para muchos, pero una prueba para los que sufren de vértigo, el terreno verde de allí abajo alojando algunas de las urbanizaciones cerradas más exclusivas de Andalucía, maravillosamente yuxtapuestas por la presencia intermitente de pastores de cabras que transitan su ganado de un valle a otro.
A medida que se asciende, el Mediterráneo desaparece de la vista y el paisaje se vuelve casi lunar al acercarse al corazón de la cordillera y, finalmente, de la impresionante Sierra de Grazalema.
Impresionantes vistas al campo
Una vez en la ciudad, la ubicación de Ronda es un auténtico paraíso para los turistas, siempre y cuando no le asusten las alturas.
Además del cavernoso El Tajo, Ronda cuenta con varios miradores que ofrecen vistas impresionantes de las llanuras circundantes y de montañas lejanas, así como con atractivas plazas, calles llenas de boutiques, además de bares, restaurantes y bares de tapas. De hecho, casi todo lo que se puede encontrar en la costa. La diferencia aquí es que hay montañas en lugar de playa y mar, y muchos menos expatriados (turistas aparte).
Actividades diurnas y placeres nocturnos
Hay mucho que ver y hacer en Ronda, a pesar de sus relativamente pequeñas dimensiones. Puede pasar el día haciendo senderismo en las colinas, yendo de compras por el centro, tomando café en los numerosos miradores que dan al barranco, o simplemente disfrutando de todo tipo de actividades de ocio.
Si no le incomoda la «experiencia cultural» de una corrida de toros, la famosa plaza de toros merece una visita fuera de temporada entre bastidores para comprender la historia de esta afición.
Más allá de la ciudad hay 52.000 hectáreas de terreno exuberante, accidentado y variado que atraviesa la Sierra de Grazalema, la tierra fértil que rodea la ciudad de Ronda, y que divide las tierras altas de la meseta sur andaluza entre Sevilla, Ronda y El Bosque.
Alcanzando alturas de 1.600 metros sobre el nivel del mar, en este terreno salvaje y ondulado habitan muy pocos seres humanos, pero vive gran cantidad de flora y fauna, incluyendo algunos de los ejemplos más impresionantes de aves rapaces que se pueden encontrar en Europa. Sobrevolando la Sierra de Grazalema encontraremos a buitres leonados, buitres negros, águilas pescadoras y águilas.
Diversas opciones culinarias
En Ronda, tendrá Marbella y Puerto Banús al alcance de la mano si le apetece una noche de juerga en la costa, pero el viaje de vuelta puede resultar pesado y engorroso. Para algo un poco más tradicional y que no requiere coche, Ronda cuenta con una excelente selección de restaurantes que sirven todo tipo de cocina internacional. Muchas de las delicias locales difieren de los platos ligeros de inspiración marinera de la costa. Aquí, los inviernos, a menudo duros, requieren platos que pueden resultar más sustanciosos y ricos, que bien vale la pena probar.
Con su pequeña población de expatriados, Ronda también ofrece la oportunidad de disfrutar de una velada al estilo andaluz. Esto supone ir a un bar alrededor de las 11 de la noche, disfrutar de un par de cervezas pequeñas o vinos y tal vez un gin tonic, y luego ir a una discoteca más ruidosa (y a menudo estridente) para seguir hasta altas horas de la madrugada.
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